09 agosto 2011

Vacaciones de verano.





¡Qué buen momento para retomar la actividad bloggera! Cuando muchos de vosotros (a nosotros todavía nos queda un poquito) ya estáis de vacaciones. Agosto, ese fantástico mes en el cuál parece que las ciudades se quedan vacías y todo el mundo corre hacia las playas para luchar por un pedacito de terreno en el cuál plantar toalla y sombrilla. No, no creáis que criticamos tan extendida manera de disfrutar de las vacaciones; el que más y el que menos también lo hace. Pero eso si, mientras estéis tumbados al sol (cuidado con los excesos), pensad en la próxima escapada. En esa que os llevará a otros lugares, regiones, países, en los que disfrutaréis de su cultura, de su gastronomía, de sus costumbres, de sus paisajes, de sus gentes.



Y para que la espera se haga menos densa, os iremos contando nuestros últimos periplos. Así Daniel nos dirá que tal le fue por Uzbekistán, Guadalupe nos contará su experiencia en Jordania e Israel, Sergio nos hablará de Isla Mauricio y Maribel de Canadá. Antonia, viajera y reportera, nos enseñará Marruecos y José Carlos nos invitará a viajar por Austria. También animaremos a amigos de la casa a que nos narren sus recientes experiencias viajeras. La intención es convencer, al menos, a Natalia para que cuente su viaje a Noruega, a Mariola para que nos ponga los dientes largos con su travesía en velero por las islas griegas y a Antonio para que nos relate ese envidiado viaje a la India y Nepal. Y tú ¿te animas?

1 comentario:

  1. ¡Qué mejor que un velero para conocer el Mediterraneo!, dejar que los colores cambiantes del mar y del cielo te rodeen las 24 horas del dia, atracar en puertos pequeños de pequeños pueblos que se adormecen en sus orillas o fondear en calas resguardadas. Las cigarras de Trizonia, la calima dorada al amanecer en Itaca, los olivos centenarios de Kalamos, las piedras milenarias de Delfos, una larga lista de imágenes, sonidos, olores... ¡y sabores!, las frescas ensaladas griegas, la musaka, la sandia que obsequian en los restauantes costeros. Os animo a todos a emprender viaje al Mediterraneo, y cuando emprendas...

    Cuando emprendas tu viaje a Itaca
    pide que el camino sea largo,
    lleno de aventuras, lleno de experiencias.
    no temas a los lestrigones ni a los cíclopes,
    ni al colérico posidón,
    seres tales jamás hallarás en tu camino,
    si tu pensar es elevado, si selecta
    es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
    Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
    ni al salvaje Posidón encontrarás,
    si no lo llevas dentro de tu alma,
    si no los yergue tu alma ante tí.

    Pide que el camino sea largo.
    Que sean muchas las mañanas de verano
    en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
    a puertos antes nunca vistos.
    Detente en los emporios de Fenicia
    y hazte con hermosas mercancías,
    nacar y coral, ámbar y ébano
    y toda suerte de perfumes voluptuosos,
    cuantos más abundantes perfumes voluptuosos puedas.
    Ve a muchas ciudades egipcias
    a aprender de sus sabios.

    Ten siempre a Itaca en tu pensamiento.
    Tu llegada allí es tu destino.
    Mas no apresures nunca el viaje.
    mejor que dure muchos años
    y atracar, viejo ya, en la isla,
    enriquecido de cuanto ganaste en el camino
    sin aguardar a que Itaca te enriquezca.

    Itaca te brindó tan hermoso viaje.
    Sin ella no habrías emprendido el camino.
    Pero no tiene ya nada que darte.

    Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
    Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
    entenderás ya qué significan las Itacas.
    CONSTANTINO KAVÁFIS

    ResponderEliminar