20 octubre 2013

Curiosidades de Dublín


Si habéis estado por Dublín os habréis fijado que la mayoría de las puertas de las casas son de colores bastante llamativos. Hay varias versiones que explican el origen de esta tendencia, creed la que queráis (quizás ninguna es cierta):

- En este país tienen bastante fama de borrachos (y os aseguro que no es un tópico ni una leyenda urbana). Resulta que en tiempos anteriores, los barrios eran uniformes, con todas las puertas iguales. Un señor que llegó muy borracho a su casa entró en la habitación y vió a su mujer en la cama con otro hombre. Muy enfurecido, los mató. Cuando se le pasaron los efectos del alcohol, se dio cuenta que esa mujer a quien había matado no era su esposa, había matado a sus vecinos. Para evitar que volviera a suceder algo así decidieron pintar las puertas de colores.

NOTA: La puerta debía estar abierta, o quizás las cerraduras también eran iguales y la llave encajó a la perfección...

- Otra versión dice que tiene su origen en la muerte de un rey de Inglaterra. Por aquél entonces Irlanda estaba bajo el dominio del Reino Unido, cosa que no les hacía mucha gracia a los irlandeses, ya que ansiaban ser independientes. Se dice cuando el rey murió, se ordenó pintar las puertas de las casas de color negro, en señal de luto, pero los irlandeses no parecían estar muy tristes, sino todo lo contrario, y decidieron celebrarlo pintados las puertas de colores vivos y llamativos.

NOTA: En algunos sitios web se dice que fue por la muerte del rey Jorge VI, pero no me cuadra, ya que este rey murió en 1952 (es el padre de la reina Isabel II, la actual), pero Irlanda ya era independiente desde 1949.


El puente de Ha'Penny Bridge. Este nombre es una abreviatura de Half Penny (en inglés significa medio penique), y este es el precio que tenía que pagar todo aquél que quería cruzarlo, desde su construcción en 1819 durante los próximos 100 años. Antes del puente había 7 ferries que cruzaban el río, pero estaban en muy mal estado. Se le dijo al propietario que tenía que repararlos o en su defecto construir un puente. El nombre originario del puente es puente de Wellington (quien derrotó a Napoleón en la batalla de Waterloo).

Además, en este puente, igual que en muchos otros lugares de diferentes ciudades, podéis encontrar candados que va dejando la gente con su nombre escrito y la fecha en que lo dejaron.


NOTA: Ahora es gratis, pero pensároslo dos veces antes de cruzarlo. En el año 2001 fue reparado por una empresa de Irlanda del Norte, famosa por ser la empresa que construyó ni más ni menos que el Titanic. Vosotros mismos...


O'Connell Bridge (el puente O'Connell). No destaca por su belleza, pero su gran peculiaridad es que es el único puente abierto al tráfico en Europa más ancho que largo (50 metros de ancho por 45 de largo). En su origen estaba hecho de cuerda y podía soportar como máximo el peso de un hombre y un burro. En 1801 se sustituyó por una estructura de madera, y en 1863 se construyó el actual puente, aunque con el nombre de Carlisle Bridge.



Otra cosa curiosa de este puente es una placa que tiene en un lateral, que recuerda al Padre Pat Noise, quien murió ahogado en el río Liffey después de que su carruaje cayera por extrañas circunstancias por el puente de O'Connell. Se dice que este cura tenía algún negocio clandestino y que sacaba dinero de la iglesia para sus intereses. Si extraño era su comportamiento, más raro aún fue que su cuerpo nunca fue encontrado. El Padre Pat Noise, de hecho, nunca existió. Unos bromistas pusieron la placa ahí en 2004, y no se dieron cuenta del engaño hasta 2006, cuando decidieron quitarla, pero la gente de Dublín le había cogido cariño a esa historia y habían empezado a dejar flores.
Aún hoy la placa está ahí, en el hueco donde hace unos años había un botón, mediante el cual se activaba una luz que proyectaba en el río una cuenta atrás para el año 2000. Lo que no tuvieron en cuenta es que el río Liffey no es precisamente el río más limpio del mundo, con lo que la idea fue un fracaso total ya que apenas se veía la luz, y lo retiraron.


Hay la creencia de que Temple Bar es el nombre de un bar muy conocido, y que toda la zona se llama Temple Bar debido a la popularidad de este bar. No es exactamente así, sino totalmente lo contrario. El bar aprovechó el tirón turístico de la zona homónima y pusieron este nombre, además de una fachada llamativa y bien decorada.
Hay también dos teorías sobre el origen de este nombre, que combina a la perfección los dos hobbies históricos de los irlandeses: rezar y beber.



- La primera dice que debe su nombre a los antiguos propietarios de la zona, la familia Temple. Sir William Temple, rector de la prestigiosa universidad Trinity College, tenía sus jardines en esa zona.

- La segunda versión dice que el nombre proviene de la prohibición que tenían los judíos del templo de entrar en los locales en esa zona. Bar en inglés también significa prohibir: prohibido al templo.

El nombre de la ciudad de Dublín tiene su origen en los jardines del castillo (no en el zoo como he visto por ahí). Actualmente son unos bonitos jardines con unos dibujos que no son otra cosa que anguilas al estilo celta, y además hace función de helipuerto para visitas oficiales al castillo (en la cabeza de las anguilas hay dos ojos que se iluminan). Antiguamente por ahí pasaba el río Poddle (hoy subterráneo), afluente del río Liffey, y en su paso por el castillo formaba una especie de balsa oscura, debido al color de las tierras de debajo. Allí es donde amarraban sus drakkars (barcazas) los vikingos, y se le llamaba estanque negro, que en irlandés es Dubh Linn. De ahí el nombre de la ciudad.


En el patio del castillo de Dublín podemos ver dos estatuas, una que hace referencia a la fortaleza (un hombre con un león, un poco pequeño el león por cierto) y otra que representa la justicia (una mujer con una espada y unas balanzas).
Esta última llevó un poco de controversia, ya que en primer lugar da las espaldas al pueblo de Dublín, cosa que no gusta mucho por lo que puede sgnificar. De hecho desde una calle de Temple Bar se puede ver la parte posterior de esta estatua. Además, no lleva venda en los ojos (con eso de que la justicia es ciega). Los escultores quizás creyeron que esta justicia era más típica del régimen británico al que estaban sometidos. Por si fuera poco, las balanzas quedaban desequilibradas cuando llovía, ya que una queda debajo del brazo y por lo tanto recibía menos agua. Esto lo solucionaron haciendo un pequeño agujero debajo de cada balanza para que saliera el agua.


Ahora que ya sabes todas estas curiosidades,  a hacer las maletas y disfrutar de Dublín...

2 comentarios:

  1. Hola,

    Muy buen artículo, me apunto Dublín para próximos viajes.
    : http://goo.gl/JDM5Nb

    Un saludo

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  2. Voy con frecuencia a Dublín. He regresado hace muy poquito de pasar St. Patrick´s Day y es una ciudad tan especial y repleta de cultura que cada vez que acudes aprendes Historia a raudales. Me ha encantado el artículo. Gracias.

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