Costa Rica: el mejor destino para viajar con niños

¿Aún no sabes dónde viajar estas vacaciones con la familia?

Te traemos el destino ideal para viajar con pequeños: Costa Rica. Seguro, con muchos atractivos y accesible, Costa Rica es perfecto para un viaje familiar. Es uno de los países más diversos y felices del mundo, con infinidad de que cosas que hacer y que ver, que encantan a chicos y grandes. Y, todavía mejor, encontrarás arroz y fruta en cualquier lugar, suficiente para que tus hijos sobrevivan sin quejarse un par de días.

El país de la pura vida es conocido en todo el mundo por la extraordinaria magnificencia de su naturaleza. Y para disfrutarla de un modo distinto al habitual, no hay nada como recorrerla desde las alturas en una tirolina. Aunque no todas son adecuadas para pequeños, muchas empresas tienen equipo especial, como Monteverde y Selvatura.  Los niños, está claro, hacen la actividad en compañía de un guía experto.

Una alternativa menos intensa pero igual de entretenida, es cruzar alguno de los espectaculares puentes colgantes, una experiencia con el balance ideal entre aventura y tranquilidad, en el que tus niños podrán sentirse como auténticos Indiana Jones. Posiblemente los más famosos de Costa Rica son los de Monteverde.

Si las alturas no son lo tuyo, podréis optar por un divertido paseo en barco para descubrir la naturaleza de Costa Rica. Son especialmente recomendables en la Reserva Caño Negro y el Parque Nacional Tortuguero, por su gran cantidad de vida salvaje y sus actividades ecoturísticas.

Hacia el este del país, la región de Arenal ofrece muchísimo que hacer tanto en tierra como en agua. 

Otra de las experiencias más populares al viajar con niños, es hacer rafting por el río, que contrario a lo que se cree, es bastante seguro aunque no aburrido, pues se realiza en zonas con corrientes muy pacíficas.

Y ya que estamos hablando de agua, una visita a Costa Rica estaría incompleta sin visitar una de sus decenas cascadas. Hay, por supuesto, algunas mucho más seguras que otras para nadar. Entre las mejores están las de Llanos de Cortés, Montezuma o Río Fortuna.

Si eres de los que prefieres mar que río, las playas de Costa Rica no se quedan atrás en diversión. Y por eso, te recomendamos tomar una clase de surf. Además de surcar a las olas y pasar un rato inolvidable, los pequeños podrán aprender una habilidad que les durará toda la vida. Las playas más populares para esta actividad son Nosara, Montezuma, Tamarindo y Talamanca.

Y, como en el mar la vida es más sabrosa, por último te recomendamos tomar una clase de cocina. Además de preparar, y por supuesto probar, platos de la suculenta gastronomía costarricense, es una actividad ideal para reforzar lazos, y en una de esas, inspirar al próximo Masterchef Junior. Muchos hoteles las tienen disponibles por un costo extra.

Fuente: travelreportxm