Te proponemos varios destinos donde pasar unas Navidades muy navideñas o por qué no… diferentes. En definitiva, experiencias con grandes papeletas para que entren en tu propio álbum mental de “Navidades inolvidables”.
Sidney (Australia)
Para los amantes de la playa, qué mejor que pasar las navidades con gorro de Papá Noel y bañador. La concurrida playa de Bondi Beach se llena estos días de ramitas de muérdago para animar a las parejas a besarse, y a menudo las olas se ponen de parte de los surfistas permitiendo que se luzcan como en ningún lugar del mundo. Además los más marchosos podrán disfrutar de Sunburnt Christmas, un festival de música electrónica de renombre. Si quieres mantener el espíritu navideño pero no pasar frío, este es tu destino perfecto.
Rovaniemi (Finlandia)
En Laponia hace frío, como decía la sintonía de aquella serie de dibujos de los ’80, pero aun así son cada año miles las personas que deciden vivir durante unos días la verdadera magia de la Navidad. Un destino especialmente indicado para familias con niños, ya que presume de ser el lugar donde se encuentra la residencia del mismísimo Papá Noel. Los viajes organizados ofrecen paseos en trineos tirados por renos y visitas a la propia casa de Santa Claus donde las emociones de los más pequeños serán las protagonistas.
Londres (Reino Unido)
La Navidad es uno de los mejores momentos para visitar Londres, especialmente si eres de los que disfruta con alumbrados espectaculares. La ciudad se pone sus mejores galas para recibir a miles de turistas que se reúnen junto al London Eye para contemplar unos fuegos artificiales increíbles o junto a la Torre de Londres para patinar en las pistas que se instalan para estas fiestas. Todo ello sin olvidar Winter Wonderland, la decoración navideña especial que podemos encontrar en Hyde Park. Todo un lujo para los sentidos.
Nueva York (Estados Unidos)
¿Qué sería de la Navidad sin la imagen del increíble árbol navideño de Rockefeller Center con los patinadores sobre hielo a sus pies? Rivalizando en decoración luminosa con Londres, Nueva York ofrece además lugares incomparables que están grabados en nuestra memoria gracias al cine. El reloj de Times Square en Nochevieja, Central Park y por supuesto la posibilidad de salir de compras aprovechando la Shopping Week en una ciudad de película hacen de Nueva York un destino navideño súper apetecible.
Nassau (Las Bahamas)
Los días 26 de diciembre y 1 de enero se celebra en Nassau el desfile más antiguo del Caribe, comparable al Carnaval de Río o al Mardi Gras de Nueva Orleans. El Junkanoo, con ritmos trepidantes, bailes exóticos, color y calor, nos transporta a otra cultura y otras celebraciones. Si quieres escapar de los villancicos y cambiarlos por el ritmo caribeño, recuerda: Junkanoo.
Honolulu (Hawai)
Otro destino de playa para pasar una Navidad diferente al otro lado del mundo, en un lugar donde la palabra “estrés” no tiene cabida. Desde el siglo XIX los hawaianos importaron de los Estados Unidos la celebración de la Navidad pero aportando su propio toque, su idioma y también su forma de ver la vida. Villancicos en ukelele, desfiles y fuegos artificiales en unas playas de ensueño donde relajarnos y disfrutar.
Kioto (Japón)
Viajar a oriente en estas fechas es alejarse de todo cuanto recuerda a la Navidad tal y como la vivimos en nuestra cultura. En Kioto, cuna del budismo en Japón, celebran estos días con tradiciones que no tienen nada que ver con la religiosidad sino más bien como una celebración del amor. Vive una escapada inolvidable con tu pareja emulando a las parejas japonesas que salen a cenar y a pasar la noche en los hoteles más románticos en Nochebuena, y acude al día siguiente a la ceremonia O-minugui shiki en el templo Chion-in a modo de purificación espiritual. Un paseo por los parques de bambú de Arashiyama completará una Navidad totalmente alejada de los símbolos tradicionales.
Viena (Austria)
Los amantes de la música no pueden perderse un clásico como el Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena, y aunque es prácticamente imposible conseguir una entrada, miles de personas se reúnen en la plaza del Ayuntamiento de Viena ante la gran pantalla que se instala para poder seguirlo. Ambiente totalmente navideño, con mercadillos, vino especiado caliente, conciertos por las calles y villancicos, muchos villancicos.
Reikjavic (Islandia)
Un destino de frío extremo pero también de belleza extrema para disfrutar de unas fiestas iluminadas por la naturaleza. Dicen quienes la han visto que disfrutar de la aurora boreal es una experiencia inolvidable, y qué mejor que aprovechar estos días de vacaciones para vivir una larga noche junto a las enormes fogatas instaladas en las calles estos días para reunirse con los islandeses y brindar con el licor típico de los islandeses, el Brennivín. Además si esperas a Nochevieja verás los únicos fuegos artificiales que pueden lanzarse en Islandia en todo el año, puesto que tienen prohibido hacerlo a excepción de ese único momento.
Fuente: aircrewlifestyle.es
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